Los informativos en televisión amplían sus contenidos, enfoques y tratamientos y extienden las coberturas a los puntos más recónditos. En la lucha por una audiencia más numerosa se olvidan a menudo los derechos que protegen la dignidad humana, la propia imagen e intimidad. Es una lucha entre dos frentes: los intereses económicos, que ven al ciudadano como cliente y la información como una mercancía más, y el poder ideológico-político, que trata de influir en la audiencia. Aborda las estrategias de representación de la actualidad en televisión examinando sus dimensiones ética, estética y temática en toda su complejidad. En los grandes cambios que se han producido en la información televisiva durante los últimos años destaca no sólo su despliegue global y local bajo los dictados mercantiles e ideológico-políticos, sino también el movimiento que fomenta la globalización de una información solidaria al servicio democrático de la sociedad.