Para tomar una decisión correcta en psicología clínica no basta con que los datos sean numerosos y de calidad. No es sufuciente con llevar a cabo una buena entrevista clínica y obtener el resultado de tests altamente fiables y sofisticados. Ciertamente, tales datos son imprescindibles, pero sin una adecuada combinación de los mismos, las decisiones finales quedarán lejos de ser óptimas. Y es que, con frecuencia, las actuaciones desacertadas proceden más de juicios y decisiones indecuadas que de datos insuficientes o incorrectos. El presente libro explica cómo se combina la información clínica y qué errores se suelen cometer para ver de qué forma y en qué medida deben corregirse. Analiza las tareas más frecuentemente desempeñadas por los psicólogos clínicos y la eficacia de sus intervenciones. Estudia las teorías que han intentado explicar los errores clínicos y la falta de eficacia profesional. Hace referencia a las habilidades clínicas que se pueden aprender y explica cómo deben enseñarse. Define lo que constituye un clínico experto y las ayudas técnicas con que cuenta en la actualidad.