Al terminar la guerra civil española, cientos de miles de personas cruzan los Pirineos huyendo de las represalias de los vencedores. Un año después, Alemania derrota a los ejércitos aliados y ocupa Francia, partiéndola en dos y dejando un gobierno títere en Vichy.En esos momentos, la Falange Exterior con ayuda de la Gestapo, acecha a los derrotados secuestrando a cualificadas personalidades republicanas. Cuando intentan dar cazar al presidente Azaña, se encuentran con la valentía de los hombres y mujeres de la legación de México en Francia, cuyo embajador, Luis I. Rodríguez, por mandato de su presidente Lázaro Cárdenas, se esfuerza en auxiliar y trasladar a su país al mayor número posible de refugiados hispanos.