Literatura como protesta, rebelión, caricia, despedida o confesión. Literatura como primera y última decisión, literatura como manera de seguir viviendo.  Estos poemas no son siempre poemas, pueden ser conversaciones, secretos o gritos. Este poemario trata sobre la búsqueda, la incesante búsqueda de identidad, de un mundo por construir, de un plano en el que ôserö, de una mano a la que agarrarse, de renovación. Este libro está dirigido al lector que se busque en él, al confidente y al narrador. Son las ideas más sigilosas las que mueven el mundo, y el papel habla en susurros. Es por ello que estas páginas recorren los plateados hilos del tiempo, hasta llegar a las manos del hoy, el ahora.