En el desarrollo de sus potencialidades, el ser humano conquista una sucesión de metas cuyo logro siempre le remite a otra más elevada. Y ve aplazarse indefinidamente la respuesta satisfactoria a las cuestiones claves en torno al quién soy yo y cómo puedo armonizarme con el mundo que me rodea, ratificando el éxito profesional o social con una profunda satisfacción personal. Este es el fondo de la cuestión que el autor aborda como punto de partida y que resolverá a partir de una original descripción del hombre como máquina energética.