La necrópolis orientalizante de la Cruz del Negro (Carmona, Sevilla) constituye uno de los conjuntos funerarios más importantes de la I Edad del Hierro en la península ibérica. Descubierta accidentalmente en el siglo XIX, comenzó a ser excavada por miembros de la Sociedad Arqueológica de Carmona, sobresaliendo de entre todos ellos la figura del pintor anglo-francés George Edward Bonsor (1855-1930), que extendió sus trabajos en el yacimiento hasta 1911 y que se erigió en una de las figuras más destacadas de la arqueología andaluza del primer tercio del siglo XX. En este volumen se presenta por primera vez un estudio unitario de todas las actividades que desarrolló en este importante yacimiento arqueológico, partiendo del análisis de los conjuntos materiales (muchos de ellos inéditos) conservados en la Hispanic Society of America de Nueva York, en la Casa-Museo Bonsor de Mairena del Alcor y en el Museo Arqueológico de Sevilla, a los que se ha unido un examen riguroso de la documentación conservada en el Archivo General de Andalucía.