Entre 1933 y el comienzo de la Guerra Civil, José Antonio Primo de Rivera, fundador y máximo dirigente de Falange Española de las JONS, logró concitar en torno a su persona, su partido y sus ideales la adhesión y el interés de los escritores jóvenes más brillantes fuera de las corrientes y simpatías liberales y progresistas. En grado diverso, muchas veces indispensable, una decena de intelectuales dejó sentir su impronta en el movimiento: Rafael Sánchez Mazas, Ernesto Giménez Caballero, José María Alfaro, Eugenio Montes, Luys Santa Marina, Pedro Mourlane Michelena, Jacinto Miquelarena, Agustín de Foxá, Samuel Ros, y Dionisio Ridruejo. Acaso quepa sostener que esta primera generación cultural de Falange, al tener parte esencial a la hora de cimentar el estilo estético-ideológico que se haría imperante en el país, constituyó el grupo de autores más directamente influyente en las formas y el contexto de la política y la vida cotidiana españolas del siglo XX. Pero La corte literaria de José Antonio también examina uno por uno su carrera y su obra detenidamente con un juicio crítico estrictamente literario, informado pero no perturbado por su estirpe ideológica. Y al rastrear los orígenes y parentesco estéticos de quienes ocuparon durante los años treinta un modesto pero notable habitáculo en el mayor laboratorio intergeneracional de la cultura española del siglo XX, , este libro quiere documentar un episodio imprescindible para completar la historia de las letras y la política anteriores al franquismo, la llamada Edad de plata, lo mismo que la del Estado surgido de la contienda de 1936-39.