La furia del viento se articula en torno a dos universos distantes, tanto en el espacio como en el tiempo, narra, en primera persona, los acontecimientos de la vida de Elvira, periodista afincada en París, aunque oriunda de la comarca jiennense de Sierra Mágina. Serán precisamente París y Pegalajar, localidad natal tanto de la protagonista como de su autora, los dos centros de gravedad de la historia. A través de ambos lugares, Encarna Gómez Valenzuela describe el presente y el pasado de su personaje, lo que le permite, al mismo tiempo, realizar un interesante estudio de la sociedad rural de dicha comarca en la segunda mitad de los años cincuenta y en la década de los sesenta del siglo pasado. Sabiamente construida, la novela busca, y consigue, mantener la atención del lector con sus continuos saltos temporales.