¿Quién no ha creado un garaje con palos?¿Y comida para sus muñecos? A partir de materiales que encontrábamos en cualquier lugar, se abría un abanico de posibilidades. La misma piedra que recogíamos, servía a veces de coche para nuestros muñecos o de cuchara para la cocina, los objetos pueden ser un millón de cosas. Y es que cuanto menos hacía un juguete, más duraba nuestro juego. ¡Nuestra infancia estaba llena de piezas sueltas, material desestructurado y MINIMUNDOS!