Juan está preocupadísimo: Luisa ha decidido que los dos se embarquen e n la compra de un piso mediante una hipoteca. Poco después Superlópez viaja al planeta Hipotecarión, donde las entidades bancarias se han co nvertido en los amos de todo gracias a sus increíbles beneficios. Una historieta inquietante y muy próxima a la mayoría de nosotros.