1660 Nicolas Fouquet, superintedente de finanzas del rey Sol quiere ampliar los jardines de su palacio, Vaux-le-Vicomte. Quiere que sean, junto a su soberbio castillo, la envidia y admiración de todo el mundo. Para ello contrata, a los profesionales más importantes del momento. Eso incluye al joven tracista de Barcelona, Adriá Balius. En su camino hacia Francia, el barcelonés se cruza, por azar, con Llúcia Lombars en el pequeño pueblo de Garriguella. Tienen un, encuentro en un patio muy especial. Se enamoran, pero no manifiestan ese amor y cada uno sigue con su vida. Separados ese breve tiempo, en ese patio, con un manantial hablador en la casa de los abuelos de ella, les cambiará la vida. Aunque, en ese momento, lo ignoren, o no lo admitan del todo.