Este libro nace de una necesidad personal de cambio. Siempre he disfrutado dar y hacer por los demás, pero sentía que algo no estaba bien. Ignoré las señales hasta que la vida me obligó a detenerme. Tras años de meditación y búsqueda interior, comprendí que había tocado fondo. Aprendí que para amar y respetar a los demás, primero debo amarme y respetarme a mí misma. Este reto implica ponerme en primer lugar, escucharme y dedicarme tiempo, sin despreciar a nadie. Ahora, ¿cómo lograrlo?