Narcís es una persona culta y sensible que disfruta realizando su trabajo y atendiendo con deferencia a sus clientes. Sus tres zapaterías de Girona han hecho de él un empresario de prestigio, a punto de ser distinguido con un premio europeo. Sin embargo, la felicidad de Narcís no puede ser completa. Porque a Narcís le gustan las niñas; es más, las adora, y haría cualquier cosa por tenerlas en sus brazos.