Plan de Guerra contra Irak: diez razones para no iniciar una nueva guerra contra Irak ofrece una rigurosa disección de la propaganda oficial, con poderosos argumentos en contra de una acción militar a todas luces ilegal. A lo largo de sus páginas, el libro sostiene que no hay prueba alguna que demuestre que Iraq tiene armas químicas o que está implicado en una trama terrorista internacional. Al mismo tiempo, proporciona pruebas de que los Estados Unidos rechazaron una oferta de los taliban para extraditar a Osama bin Laden y de que el trabajo de los inspectores de armamento enviados por la ONU fue deliberadamente minado por el gobierno norteamericano.