Modelos de locura demuestra que las alucinaciones y las ideas delirantes son reacciones comprensibles ante los acontecimientos y las circunstancias de la vida, y no sólo síntomas de una supuesta predisposición genética o un trastorno biológico. Aboga por una respuesta más humana y efectiva para el tratamiento de las personas gravemente afectadas por la psicosis