Seis meses después de la extraña desaparición de su padre, Tom es enviado a pasar las Navidades a casa de sus tíos, un edificio que resulta ser un museo de animales disecados fundado en 1900 por Henry Scatterhorn y August Catcher. Por razones desconocidas, los descendientes de los dos fundadores son enemigos acérrimos. Un día, inesperadamente, se presentan en el museo dos extraños personajes que dicen ser familiares de August Catcher: Don Gervase y su hija Lotus. Mientras, Tom descubre el secreto que esconde el museo: los animales disecados hablan. Pero además, cuenta la leyenda que sir Henry Scatterhorn mató al tigre por el que se pagaba el mayor zafiro del mundo; como este zafiro estaba poseído por una maldición, nadie lo quiso comprar y a él no le quedó más remedio que esconderlo en el museo. de estos seres fascinantes.