La magnitud del terremoto que en 1995 asoló la ciudad japonesa de Kobe, y que se cobró más de cinco mil vidas, inspiró a Haruki Murakami seis impactantes relatos que transcurren poco después de la tragedia. El protagonista ominipresente es el propio seísmo, que irrumpe sutil o significativamente en las vidas de aquellos que sobrevivieron al apocalipsis.