Quizá, para un pintor de la talla de Vermeer, la belleza no sea una finalidad, sino una circunstancia que se desprende de la búsqueda de algo más. Este ensayo es un tanteo en busca de qué fue ese «algo más» para Vermeer, de qué puede haber más allá de la inmensa belleza de las mujeres solas de sus pinturas.Emili Olcina Narrador y ensayista, en catalán y en castellano, autor, entre otras obras, en narrativa, de La catedral buida, La estrella y la serpiente, Striptease per a invidents i altres narracions, y en ensayo de L?Art i el cos de Madonna, No cruces las piernas: un ensayo sobre el cine pornográfico, Apuntes sobre Ferran Sors y la creación romántica en la España de Goya. Tienen reputación sus traducciones prologadas (Rabelais, Baudelaire, Bierce, Saki, Tutuola). Autor también de antologías que buscan difundir aspectos poco o mal conocidos de la historia literaria.