El libro se adentra en los tiempos de asentamiento y consolidación de la orden militar del Hospital de San Juan de Jerusalén en las tierras noroccidentales catalanas del Pallars y el Urgell y en las nororientales aragonesas de la Ribagorza , en los siglos XII y XIII. Se trata de una de las instituciones de regulares más importantes en la Corona de Aragón medieval, ya que, al establecerse, contribuyó a la reorganización de los poderes, visible en la reconfiguración de la clase nobiliaria, y en las transformaciones de la sociedad. Sus fondos documentales contribuyen a documentar y a conocer mejor la vida de los hombres y de las mujeres de la región de los Pirineos en los siglos XII y XIII, tanto desde el punto de vista de su proximidad a los hospitalarios como también de su cotidianidad social, económica, política e incluso espiritual. Las autoras incluyen la transcripción de diferentes pergaminos, no sólo de la institución sino también otros de particulares que acabaron integrados en el mismo fondo. El estudio se estructura en cuatro capítulos: el primero se dedica a las razones por las que la institución arraigó en la región y a la forma en que lo hizo; el segundo, a la organización que adoptó; el tercero, al patrimonio que consiguió, y el cuarto, a las relaciones entre el campesinado y los señores hospitalarios.