En el discurrir de la obra se mezclan los recuerdos de Napoleón en la Isla de Santa Elena, Isla cárcel donde el Emperador muere lentamente. Narración retrospectiva e introspectiva. Un lirismo; su psicología; un coraje en la pasión de amar del Corso. La novela lucha en su conjetura, con la batalla en conciencia de Napoleón; su vida y la propia incógnita del Emperador en la debilidad que día a día lo aprisiona contra los barrotes de bruma y mar de la Isla que le vio morir. La obra desvela a un hombre con un sentir militar en la ternura de su íntima verdad.