Rilkowk y Tramas Trim constituyen una expresión tragicómica de nuestro tiempo, nacida de un crudo patetismo que nos traslada a un mundo tan onírico como real y tan grotesco como absurdo. Utilizando una técnica dramática deslumbrante, controvertida y compleja, que podríamos calificar como barroco postmoderno, Antonio César Morón nos revela una maraña de relaciones humanas que funden en una acción trepidante el poder y la política, desgajados por completo de cualquier dimensión social utópica que pudiera haber existido en filosofías pretéritas.