Amores que son inmortales. Mentiras que se derrumban. Recuerdos que se recuperan. Un gran mal gestándose en el horizonte. Un trono usurpado por una princesa desaparecida. El resurgir de un poder latente. Un desamor que acabará en muerte y traerá consigo consecuencias catatróficas pues todo está conectado en este mar de energías llamado vida por una misma cadena: el destino.No importa cuán lejos estén, cuál sea su abolengo, su sexo o su edad. Todo sucede por una razón y es inevitable. Pues eso a lo que creen llamar libertad no es más que una excusa para no afrontar lo evidente: que algunas vidas ya están escritas.