?Mantener el patrimonio de la familia y hacerlo grande? ha sido la misión en vida de José Ferrer Sala, el hombre que construyó la gran multinacional catalana que conocemos en la actualidad, y que hoy ha transferido a sus hijos y sobrinos, todos ellos varones. Esa misión le correspondió a José Ferrer por casualidad, ya que fue el último de cuatro hermanos en venir al mundo. La Guerra Civil quiso segar la vida de su padre, al que llamaban el Freixenet, y de su hermano mayor. Aunque su madre mandó, y mucho, hasta su fallecimiento, supo también dejar en manos del único hijo varón que le quedaba las riendas del negocio familiar. Pero su madre sabía lo que impulsaba a su hijo y lo aprobaba: recuperar los proyectos del patriarca, de el Freixenet. La aventura internacional llegaría en los setenta, y a lo grande, gracias a los buenos dineros que ganó con el ?Carta Nevada?. El objetivo pasa entonces de combatir a esa gran institución del sector llamada Codorniú a desear batirla directamente. Al disputarle la corona del liderazgo del mercado nacional en 1995, se desató la guerra del cava. Este libro pretende algo más que mostrar los retos y preocupaciones de la nueva generación de gestores de Freixenet. Pretende servir de pequeño Practicón para aproximar al lector a un mundo tan rico en aromas, sabores o texturas como en historia.