Nicolás Flamel, escribano calígrafo y rico burgués de París, ¿fue realmente alquimista y consiguió, como dice la leyenda, hacer oro y penetrar los secretos de la Gran Obra. El autor de este libro, medievalista eminente, evoca las calles animadas del viejo París y nos sumerge en pleno siglo XV. Reconstituye la vida de Flamel y escruta la fachada esculpida de su antigua vivienda de la calle Montmorency, y analiza el testamento conservado en los Archives Nationales de Francia así como diversas actas que mencionan al maestro Nicolás, generoso donante y constructor de múltiples edificios. Nigel Wilkins se interroga, además, sobre las diversas obras alquímicas que le fueron atribuidas, y en especial sobre el famoso Libro de las figuras jeroglíficas, que pone en escena a Nicolás y su esposa Pernelle y que, hasta nuestros días, sigue siendo el punto de partida de numerosas meditaciones ocultistas.

Esta investigación rigurosa, que disipa muchos enigmas, revela cómo Nicolás Flamel, el hombre de los libros, el librero copista, se convirtió en el alquimista legendario cuyo recuerdo perdura todavía en el barrio de la Tour Saint-Jacques.