¿Y si las matemáticas fuesen un juego?¿Y si dejáramos de presentarlas como una disciplina ardua y aburrida y destacáramos su lado mágico y lúdico?Para desmitificar esa severa materia el abuelo de Filo presenta los conceptos de manera fácil. Utiliza ejemplos de la vida cotidiana, sirviéndose de anécdotas, referencias históricas y conexiones con la actualidad, despertando así la curiosidad y la pasión por las matemáticas.Un libro ameno, didáctico y con ilustraciones que, de una vez por todas, deshace el mito de que las matemáticas son difíciles e incomprensibles.