Tercer libro del Pentateuco, el Levítico, denominado por los judíos de habla griega, contiene prescripciones rituales que debían poner en práctica los sacerdotes de la tribu de Leví. A pesar de que el texto fue compuesto en el periodo post-exílico (siglo V a. C.), su origen es más antiguo. Analiza su estilo retórico de éste y de los otros libros 'sacerdotales' para dar cuenta de una cultura que, aunque lejana, poseía un sentido profundo de la trascendencia divina, traducida en normas legales y estructuras sociales destinadas a la formación de un pueblo que adoraba a un solo Dios en medio de naciones politeístas. A partir del estudio del pensamiento mítico, que recrea un pasado firme e incuestionable, la autora examina la función de los rituales en el Levítico.