Los seres humanos basamos nuestra forma de vida en el uso de animales de otras especies: los convertimos en objetos de consumo como alimentos o pieles, los empleamos para nuestra distracción en todo tipo de juegos y espectáculos, los reducimos a herramientas para la experimentación tanto militar como médica. Y, por todo ello, tenemos el deber de incluirlos en la reflexión moral. Tomando como punto de partida las diferentes leyes de protección animal que se han ido promulgando en España y otros países en los últimos años, los autores de este libro intentan desarrollar una ética que aborde nuestra relación con los animales. El objetivo es claro: exponer la violencia sistemática y rutinaria con la que son tratados millones de animales cada año en todo el mundo, desarrollar conceptos y argumentos filosóficos que nos ayuden a comprender los problemas, y hallar las mejores soluciones, y reivindicar reformas legislativas y educativas que nos guíen hacia una convivencia no violenta con las otras especies que pueblan este planeta.